Nada mas entrar en el museo nos recibe una cabeza del supuesto vampiro Oktavius von Bergengruen, que fue eliminado por un disparo con una bala de plata. En ella se observan los afilados dientes perfectamente. Pero esa no es la única cabeza de vampiro, el museo tiene otra cuyos documentos parecen certificar que es la de la mismísima condesa Erzebet Bathory, la vampira mas famosa que se baño en la sangre de mas de 650 jóvenes.
Tampoco faltan figuras y artilugios sexuales usados por las brujas en sus aquelarres
El sótano esconde una colección de
instrumentos de tortura usados por la inquisición y una escenificación
de los métodos de castigo para los acusados de brujería.
Bajo estas maquinas de tortura una frase que describe perfectamente la brutalidad con la que la inquisición funcionaba:
“…los torturadores no paraban de torturar hasta que no veían la primera gota de sangre o lesiones importantes visibles, aunque nunca reparaban en molestarse en mirar a los ejecutados”.
Y una curiosa representación del destino que solía aguardar a los acusados de brujería :
En resumen, un lugar curioso en donde repasar el misterio de la Europa más oscura.