Baldwin Street: La calle más empinada del mundo
El desnivel que comentaba antes, del 38%, supone en algunos tramos una inclinación máxima de 19 grados. Con una extensión de 350 metros, esto significa que por cada 2,86 metros que se camina por la calle más empinada del mundo se asciende un metro.
Aunque a muchos con sólo escuchar estos números y ver la foto nos daría pereza acercarnos hasta Baldwin Street, lo cierto es que la calle más empinada del mundo es un atractivo que se tiene muy en cuenta en un viaje a Nueva Zelanda. De hecho, muchos de los que se aproximan hasta la zona son deportistas –ciclistas y patinadores- que quieren desafiar su resistencia subiendo por la pendiente. Además, y siguiendo con el deporte, la ciudad aprovecha la Baldwin Street para celebrar en verano un evento deportivo, la Baldwin Street Gutbuster, una carrera en la que los participantes deben subir y bajar la calle.
El hecho de ser la calle más empinada del mundo significa, además, que su suelo se ha tenido que tratar de modo diferente al del resto de calles de la ciudad. Y es que debido a la pendiente, el asfalto ha tenido que sustituirse por hormigón para que la adherencia sea mayor, evitando así accidentes y deslizamientos.