Nunca entendí esa preocupación de mi abuela por lucir bien hasta en la cama, su piyama jamás podía tener una arruga, de ahí debo haber sacado el buen gusto seguramente, ya que ahora al menos me doy la molestia de no ocupar la camiseta vieja todos los días, sólo día por medio.
En Piyamas, dependiendo de la ocacion y de la temporada, creo que los mejores son los elaborados en algodón, los de raso ya son más frescos y vienen bien para no morir fritas en la cama para el verano.
Hay también transparencias y el famoso baby doll. Estas prendas sexys las dejaría para cuando esté en compañía, el resto del tiempo sería un calvario matarme de frío por estar con tejidos transparentes y frágiles, que al menor movimiento podrían dejar todo al aire.
El Piyama debe ser la prenda de vestir más fácil de escoger, además la ventaja es que casi todos asientan bien al cuerpo, porque no son apretados y su suavidad entrega una buena caída, casi como el buzo para ir al gimnasio, esos son mis favoritos. Además vienen en infinidad de colores, para no aburrirse tanto.
La verdadera preocupación de nosotras debiera estar en la ropa interior para dormir, creo que no hay marca intima que ofrezca ropa interior para dormir ya que todas tienen sus propósitos especiales, como sujetar, formar y apretar, y no simplemente dar la sensación de confort especialmente por las noches.